Mensajes sobre el libro de Isaías .
Isaias capitulo 51: 15-16. Llamado al
despertamiento espiritual
Pastor Abel Gomez Sánchez
Introducción: Una crisis es
una oportunidad para el despertamiento espiritual. En Isaías capítulo 51 versos
15 al 16 el profeta está haciendo varias afirmaciones con el propósito de
levantar la esperanza en el pueblo de Israel que sufre las consecuencias del
abandono de su relación con Dios. Son momentos difíciles para Israel y en estas
circunstancias la única solución posible es recordar quién es el Dios de Israel
y así recuperarse del impacto del alejamiento espiritual. El profeta procura
llevar alivio y consuelo a un pueblo que sufre el dolor de la vergüenza de la
pérdida de su identidad, de su seguridad por causa de los sufrimientos de la
guerra. Pero el profeta sabe que las causas son mucho más profundas: el abandono de su relación con El que lleva al pecado. Termina
con un llamado al despertamiento espiritual como respuesta natural a lo que
Dios es , hace y hará con nosotros. Veamos
1. Afirmación del Dios único y verdadero
dirigida a su pueblo.
La lectura en el día de hoy empieza de la siguiente manera: “Porque yo
Jehová, que agito el mar y hago rugir sus ondas, soy tu Dios, cuyo
nombre es Jehová de los ejércitos”.
"Yo Jehová...soy tu Dios". Reconozcamos el sentido posesivo del
verso anterior. Su uso es en forma singular porque Dios se presenta como una
persona. Es muy común en la historia que los que dicen seguir y amar a Dios en
algún momento olviden realmente quién es Dios y que Él les pertenece. Las
escrituras testifican de abundantes adjetivos posesivos que confirman esta
relación extraordinaria entre Jehová y los creyentes.
Jehová es mi pastor, Salmo 23
Jehová es mi luz y mi salvación Salmo 25
Jehová es la fortaleza de mi vida
Jehová es mi escudo, Salmo 3: 3
Rey mío y Dios mío, Salmo 5: 2, que significan mi Rey, y mi Dios.
Muchos de estos adjetivos posesivos o
frases adjetivas posesivas pertenecen al libro del profeta de Isaías. Eso es lo
que quiero destacar en este momento. Qué lindo suena cuando uno está enfermo,
algo así, como, “No te preocupes, yo soy tu esposita...no te dejaré”. Yo soy tu
reina, estoy a tu lado, yo te cuidaré, yo soy tu amorcito”. En tiempos de crisis y de necesidad escuchar tales frases efervecentes de sentimiento posesivo solo tienen un propósito: buscar la seguridad personal de la persona amada, afirmar la relación, confirmar un sentimiento de amor por el otro (el amor por supuesto es mas que un sentimiento).
En las circunstancias del profeta Isaías,
en las que se refleja en el contexto del capítulo 51, es notorio que Israel
sufre una crisis nacional. Las amenazas del profeta y sus advertencias se han
hecho una realidad y los enemigos de Israel han invadido Palestina
devorando a Samaria y pueblos y ciudades vecinas. Isaías es una persona con
profundo conocimiento de su mundo y sabe bien que las cosas no van bien para
Israel. El tiempo confirmaría el mensaje de juicio de los profetas como Isaías. "Porque Jehová de los ejércitos lo ha determinado, ¿Y quién lo impedirá? Y su mano extendida, ¿Quien la hará retroceder?,Isaías 14: 27
Se hace necesario que surja la voz de Dios
para recordarnos otra vez quién es él, y cual la posición de aquellos que son su pueblo. El, el Dios de Israel es
nuestro Dios también, el Dios de la iglesia. Este pasaje empieza con una
afirmación de quién es Dios a través de la frase “yo Jehová” y la
frase que sigue: “que agito el mar hago rugir sus ondas”
nos hace recordar los hechos poderosos de Dios a favor de Israel cómo lo que
sucedió en el río o en el mar Rojo cuando Israel huía de Egipto, cuando Dios
abrió el mar mediante un viento recio que soplaba desde el Oeste. Es que no hay
manera de conocer a Dios sino cuando lo vemos actuando en la historia humana,
es decir, en los acontecimientos que pasan a nuestro alrededor y en nuestros
países. El nombre de Jehová es terriblemente poderoso. La misma palabra Jehová Significa “El TodpPoderoso”, el que
siempre ha existido el que tiene Existencia por sí mismo. Es un nombre
que en sí mismo tiene mucha grandeza y poderío. Un diccionario dice al
respecto,
Yahvé es el nombre personal del Dios de
Israel, el nombre con el cual hizo pacto con su pueblo. Se lo llama a él por
este nombre más que por los otros títulos combinados. Es un nombre que no solo
identifica la Persona sino que también revela su carácter.
El nombre sagrado se escribía
originalmente con cuatro consonantes, YHWH, esto técnicamente se lo llama
tetragrama. Se consideraba tan sagrado que jamás se pronunciaba, y en su lugar
se leía Adonai, “Señor”. La combinación escrita de YHWH y de las vocales a, o,
a, de Adonai, creó el nombre híbrido Jehová. Esta práctica data del siglo XVI.
Algunas versiones usan mayúsculas grandes y mayúsculas pequeñas al escribir el
título SEÑOR. (Mayfield, J. H. (2009). JEHOVÁ, YAHVÉ. In R. S. Taylor, J. K.
Grider, W. H. Taylor, & E. R. Conzález (Eds.), E. Aparicio, J. Pacheco,
& C. Sarmiento (Trans.), Diccionario Teológico Beacon (p. 377). Lenexa, KS:
Casa Nazarena de Publicaciones.)
Pero lo significativo más allá de su
significado es que el nombre de Jehová no tiene un origen humano. Yo soy Jehová
se repite constantemente en las sagradas escrituras. “Yo Soy Jehová” es una
auto revelación divina, y la hemos recibido a través de la experiencia
espiritual de los patriarcas y especialmente con el testimonio de Moisés, en el
monte Horeb. Dios mismo se reveló a otros dando su nombre y con él su carácter. Cada nombre de Dios que aparece en la Biblia y que incluya Jehová dan testimonio de un aspecto de su carácter, poder y grandeza. Desde los albores de la raza humana aparece ese nombre. ¿Su nombre Jehová es terriblemente poderoso y suficiente, y que tal se hace acompañado de los ejércitos celestiales? Cuyo nombre es Jehová de los ejércitos (verso 15) cuya fuerza no tiene rival en todo el cosmos.
El sentido bíblico del pasaje en cuestión
es la afirmación del sentido de pertenencia para los que dicen creer en Dios y
pertenecen al pueblo de Dios. El pueblo de Dios le pertenece a ese Ser único e incomparable, en poder, fuerza y ...amor. Recuerden, la frase se halla en posesivo
singular. Dios como persona está diciendo YO LES PERTENEZCO.
El Dios de los israelitas no es un asunto
de simple nomenclatura religiosa. Es un Dios real que a través de la historia
ha demostrado en magníficos y extraordinarios eventos la realidad poderosa de
su existencia. Significa “El que es” y “El que será”, alguien que trascende al
tiempo, de acuerdo con Éxodo 3: 10-14.. La palabra Jehová se unía a otras
palabras que expresaban diversos aspectos del carácter de Dios: Sama, Sabaot,
Jireth, Halcana, etc. . Como dice Mayfield, J. H, , Yahvé (Jehová)
“ es Aquel que se ha revelado a sí mismo, y no solo su nombre sino también su
carácter y pacto por medio de sus obras poderosas. De todas sus obras, ninguna
es mayor que su autorrevelación en su Hijo Jesucristo” ( En Mayfield, J. H.
(2009). JEHOVÁ, YAHVÉ. In R. S. Taylor, J. K. Grider, W. H. Taylor, & E. R.
Conzález (Eds.), E. Aparicio, J. Pacheco, & C. Sarmiento (Trans.), Diccionario
Teológico Beacon (p. 377). Lenexa, KS: Casa Nazarena de Publicaciones.
No en balde a través de las escrituras
judías una y otra vez los escritores bíblicos repasan la historia de estos
eventos o la magnífica historia divina y por ella es que sabemos al fin quién
es Jehová. Porque es a través de los eventos que sabemos que es un Dios
Viviente y todopoderoso. El punto es que, podemos conocer a Dios a través
de sus grandes acciones a favor de su pueblo; el Dios de Israel es el
Dios de las grandes proezas de las grandes acciones y hechos poderosos. Lo que
sucedió en el Mar Rojo no fue una simple coincidencia de las fuerzas de la
naturaleza sino una acción proveniente del verdadero y único Dios y cuyo nombre
es Jehová. En otras palabras el pueblo de Dios y la iglesia que hoy le
sirve y le ama somos llamados a seguirle, a darle reverencia y
adorarle, porque el Dios de la iglesia es el mismo Dios de Israel, y es el único Dios verdadero. . En
otras palabras esas grandes acciones y eventos extraordinarios se convirtieron
en fuente de revelación del pueblo de Jehová, el pueblo escogido por su
gracia, el pueblo de la redención, pero también el motivo para temer y
obedecer sus sabios juicios y ordenanzas. ¿No es ese el tema del Salmo 119?.
Recordar quién es Dios o Jehová le
da un nuevo o renovado sentido a aquello que la iglesia como pueblo de
Dios realiza en el mundo. Es una fuente de aliento y ánimo inagotable saber que
nuestras acciones por su causa tienen el respaldo de tan poderoso nombre y Ser. Jehová de los ejércitos. Yo soy tu Dios garantiza un sentido de
pertenencia único para los que aman a Dios. Sin embargo, y aunque parezca
increíble, este sentido único de pertenencia se convierte en algo muy fácil de
olvidar y de descuidar cuando no andamos en santidad y en el temor de Dios
(porque se trata de una relación espiritual), cuando hay adormecimiento
espiritual. El pecado y sólo el pecado puede hacer que perdamos de vista quién
es Dios y nos alejemos de su comunión tan maravillosa.
Yo soy tu Dios es una acción que proviene la gracia de
Dios único y verdadero; revela la libre elección divina que en acto
extraordinario se acerca a los suyos para reconocerlos y protegerlos. Dios de
esta manera nos recuerda que le pertenecemos como dice el Salmo 100: 3,
“pueblo suyo somos, ovejas de su
prado”. En el contexto de Isaías Israel vive una tragedia nacional,
espiritual y moral desastrosa. Ahora más que nunca necesitaba recordar que
como nación le pertenece a Dios por su gracia, por su libre elección. Veamos Isaías 44: 1-2: “Ahora pues, oye, Jacob, siervo mío, y tú Israel, a
quien yo escogí. Así dice Jehová, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el
vientre, el cual te ayudará: No temas, siervo mío Jacob, y tú, Jesurún, a quien
yo escogí”.
Aplicado a hoy a nuestra relación con Dios
y con su hijo Jesucristo: Aunque le fallemos, eso no cambia el hecho de su
elección. y él hará todo lo posible para que nos restauremos y regresemos a su
rebaño. El conoce nuestro corazón y dice: “Yo soy tu Dios, no hay otro lado
mejor.” Esto no significa que alcahuetea el pecado, significa que en su disciplina su gracia siempre conduce a la restauración.
La presentación de los nombres de Dios
tiene ese propósito, porque sus nombres son en sí mismos una revelación de su
carácter y personalidad. El nombre para Dios de Jehová de los ejércitos
es un hombre muy utilizado y muy favorito entre los escritores bíblicos
especialmente en los salmos. Viene del término hebreo Sabaot, es
una expresión que significa: Señor de las huestes de ángeles y de todas las
fuerzas de la naturaleza (cfr. Gn. 2:1). ( Ventura, S. V. (1985). En Nuevo
diccionario bíblico ilustrado (p. 1027). TERRASSA (Barcelona): Editorial
CLIE.).
Dios le recuerda a Israel que, aunque
sufre las consecuencias de su pecado él sigue siendo su Dios, que Él sigue
activo en la historia, Jehová no ha dejado de ser el Dios de Israel.
“Aunque me dejaren, yo nunca los dejaré”. Dios espera que esta expresión de su
lealtad y fidelidad mueva a los suyos a buscarle.
Ahora, igual que Dios el Padre es nuestro,
lo mismo entendieron los apóstoles respecto a Jesucristo en relación con los
creyentes. Jesucristo es nuestro Señor. Es nuestro Salvador,
Jesucristo es nuestro. Él nos pertenece y el mejor modo de darle honra y
gloria es buscar su comunión siempre. Como dice el himno cristiano:
“Cristo
bajó del cielo a buscarme,
cubierto de pecado encontróme
Me levantó de vergüenzas mil,
ya
pertenezco a El.
Ya pertenezco a Cristo,
Él pertenece a mí,
No
sólo por el tiempo aquí, mas por la eternidad”.
(Himno 459, Ya pertenezco A
Cristo, Himnario Bautista )
Para reflexionar: ¿Es Jehová nuestro Dios?
¿Qué o quién es el centro de nuestra adoración?.
2.
La
afirmación de un propósito, una misión que cumplir.
Israel como pueblo de Dios tiene una
misión que cumplir; curiosamente cuando la iglesia pierde su sentido de
pertenencia también pierde su sentido de misión. Esto fue lo que pasó en
la historia de Israel ningún otro pueblo aparte de Israel fue llamado por
Dios para hacerle su pueblo de elección. Sólo Israel era el pueblo de su
Alianza, el pueblo escogido por Dios. El libro del Éxodo y en
general toda la Toráh es un recordatorio del privilegio de la elección
divina que poseía Israel; pero también era un recordatorio de las
responsabilidades de su llamado especial. Israel había sido llamado para
ser luz a las naciones y le correspondía dar testimonio de la existencia
del verdadero Dios viviente.
Dios mismo coloca sus palabras en nuestra
boca significa que el mensaje de la iglesia es de una naturaleza tan especial
que Dios mismo actuará para ponerla en nuestros labios. Eso es lo que
hace hoy Dios a través del Espíritu Santo. Dios de esta manera personaliza su participación
directa en la evangelización del mundo. Lo hace con su palabra y lo hace a
través de la obra del Espíritu Santo. El está tan involucrado en su historia de
la redención que nos elige, nos redime y libera, y nos prepara para que
participemos con él en la redención de muchos. Dios está tan comprometido con
su plan que ha enviado a su único hijo para ser el sacrificio, en términos
paulinos, la propiciación por nuestros pecados. Romanos 3: 25, concepto avalado por el apóstol Juan; 1 Juan 2: 2, 1 Juan 4: 10.
La historia de Israel es una historia de
subidas y bajadas respecto a su relación con su Dios. Eso es lo que vemos con
más detalle en el libro de los Jueces. Contrariamente, el libro del
profeta Jonás es un recordatorio a Israel que la vocación evangelizadora
trasciende los límites de su territorio. Jonás mismo se mostraba apático con la
idea de predicar a los impíos gentiles. La vocación de pueblo
mensajero se diluyó entre diversas generaciones conforme pasó el tiempo. Una
distorsionada fe religiosa, nacionalista y litúrgica había opacada el fulgor
del mensaje dirigido hacia todas las naciones. Las costumbres de los
pueblos vecinos contaminaron la cultura espiritual de Israel. El
arrepentimiento no solo era necesario en Israel sino también en todas las
naciones de la tierra. Los escritos de los profetas confirman la soberanía y el
gobierno de Dios sobre todas las naciones, incluyendo a Israel. Sus mensajes
incluyen oráculos de juicio para Israel y para todas las naciones. Pero Israel
fracasó en su misión, aunque Dios de diversas maneras procuró llamarles su
atención. Los profetas unos tras otros venían e iban, venían e iban declarando
la palabra y el mensaje de nuestro Dios.
Como iglesia no podemos olvidar nuestro
sentido de pertenencia ni nuestro sentido de misión. Solo Dios puede ofrecer a
la iglesia la razón de su propósito, la razón y motivo de su existencia. La
iglesia está en el mundo, solo por la gracia de Dios a través de la elección, y
su llamado es ser luz a las naciones: “Vosotros sois la luz del mundo”,
dijo Jesucristo, Mateo 5: 13. Pero debemos permitir que Dios mismo ponga su
palabra en nuestra boca para que su palabra corra y sea glorificada (2 Tesalonicenses 3: 1). Hoy
más que nunca debemos permitirnos ser llenados de esa palabra en nuestra
boca y así ser instrumentos útiles en las manos del Espíritu Santo.
Aplicacion: Esa palabra es la única
esperanza para los perdidos. ¿Qué has hecho con esa palabra del único Dios
verdadero, de su mensaje de salvación? ?Que impide que sea llevada a los corazones de los perdidos?
3. Una afirmación de cobertura y
protección.
Al final de las palabras que afirman nuestro sentido de pertenencia y nuestro
sentido de misión, surgen otras palabras que tienen que ver con nuestro sentido
de seguridad. Son estas, “y con la sombra de mi mano te cubrí, extendiendo
los cielos y echando los cimientos de la tierra, y diciendo a Sión: Pueblo mío
eres Tú.
Si para darnos seguridad Dios tiene que
extender los cielos y mover los cimientos de la tierra, sin duda, él lo hará.
Ya ha pasado muchas veces desde que Dios inició su gran plan para la salvación
de la humanidad. Un terremoto hizo caer las murallas de Jericó e Israel ganó
una batalla que se disponía no fácil para los israelitas. Pedro y Juan fueron
liberados mediante un terremoto y un ángel del cielo fue enviado a guiarlos a
salir de la cárcel. Dios es un Dios de portentos, y obras asombrosas y
usa su poder y grandeza para darle seguridad a su pueblo en tiempos de
angustia. Jehová, para darle seguridad a Israel dividió el mar Rojo en dos, y
levantó una columna de fuego para la noche y una para la sombra durante el día.
Las proezas de Jehová a favor de su pueblo no deben olvidarse, deben ser un
motivo de inspiración para buscarle más y consagrarnos a Él.
Pregúntate, ¿Qué cosas puede Dios hacer
con su mano, si con un tres dedos juntó el polvo de la tierra? Isaías 40:
12. ¿Quién midió las aguas con el hueco de su mano y los
cielos con su palmo, con tres dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó
los montes con balanza y con pesas los collados? Debemos leer mas seguido
las santas escrituras porque ellas testifican del poder grandioso de
Dios.
Aplicación: ¿Has sentido en medio de tu
crisis que tu Dios está guardando y cuidando tu vida? ¿Sientes confianza de su
gracia y protección sin temor a la muerte o a enfermedad?
4.
Un
llamado al despertamiento espiritual. “Despierta, despierta, levántate, oh
Jerusalén, que bebiste de la mano de Jehová el cáliz de su ira; porque el cáliz
de aturdimiento bebiste hasta los sedimentos”.
Sin duda alguna Israel estaba viviendo
momentos muy duros y tristes. Los profetas como pastores les duele el
sufrimiento de su pueblo. Conoce muy bien las dinámicas de causa y efecto que
entran en el caso de las desgracias personales y nacionales dentro de una
nación. Él sabía que como pueblo había roto los principios espirituales que
sustentan la comunión entre el verdadero Dios Jehová y el pueblo que Él ha
llamado para sí. Las causas del fracaso político y nacional en Israel tenían
raíces espirituales profundas. Es lo que la Biblia llama y Dios llaman pecado, quebrantamiento de las leyes divinas.
Veamos algunos ejemplos de esas causas;
Isaías 10: 1; 5: 23, La causa de la
injusticia social, la tiranía de los gobernantes que hacía sufrir la causa
especialmente de los pobres, las viudas y los huérfanos. La tiranía es el abuso
del poder para el enriquecimiento ilícito personal y para la opresión de los
opositores.
Isaías 9: 17: Aumento de la falsedad y de
la maldad, y de la conversación altanera y vergonzoza.
Isaías 5: 8. El acaparamiento de la
tierra, el amor por lo material.
Isaías 5: 11, 22. Porque se dedicaron a la
borrachera en sus fiestas con exceso. Se volvieron fiesteros.
Isaías 5: 20, Porque a lo malo dijeron
bueno, y a lo bueno malo. Con su mal testimonio y sus enseñanzas confundieron a otros.
Isaías 5: 24. Porque desecharon
(despreciaron, hicieron a un lado la ley de Jehová.
Isaías 3: 16. Porque las mujeres dejaron
la humildad y se volvieran soberbias.
Isaías 1. 21. Porque se prostituyeron, con
la decadencia moral vino la desigualdad social inmoralidad social y la
violencia (asesinatos y sicarios). Se hicieron como Sodoma y Gomorra (1: 10)
Isaías 1: 13-15. Porque el culto
religiosos se volvió vano y vacío. Perdió pureza y autenticidad.
¿Cómo lograr el despertamiento espiritual?
El despertamiento espiritual comienza con
un arrepentimiento sincero de los pecados: Veamos Isaías 1: 18. "Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fuesen como la grana (el rojo fuerte), como la nieve serán enblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí (similar a la púrpura o morado) , vendrán a ser como blanca lana".
El Dios de Israel le ofrece su perdón a su
pueblo.
Isaías 44: 22
Isaías 43: 25
Conclusión: Dios nos hace ver que El es Jehová , Todopoderoso y está dispuesto a usar su poder para que volvamos a El porque le pertenecemos. Pero antes nos llama al arrepentimiento. Promete olvidar nuestros pecados, deshacerlos como se deshace una nube, si son como lana de colores encendidos darle el color más puro que significa la limpieza espiritual interior: el blanco.
Pastor Abel Gómez Sánchez
Iglesia Bautista Hispana de Clarendon
Church At Carendon
1210 North Highland St, Arlington VA.
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